El dolor de hombro puede llegar a tener hasta 25 causas. Entérate de que se trata en el siguiente post hecho para ti.
El dolor de hombro como problema
El dolor de hombro es un problema de salud común en nuestra población. Afecta con mayor frecuencia a mujeres y hombres en edades promedio de 45 a 60 años. Así también, afecta a personas jóvenes con actividades deportiva profesional o de gimnasia. El rasgo característico es el dolor al elevar el hombro por encima de la cabeza o el presentar un punto doloroso en el hombro que incluso puede interrumpir nuestra vida social y laboral.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de dolor de hombro?
Existen dos tipos de dolor: dolor agudo cuando este tiene un cuadro reciente y el crónico, cuando este tiene una duración mayor a 3 meses.
Las causas de dolor en el hombro pueden estar dentro de la articulación, fuera de la articulación o incluso, venir de otro segmento del cuerpo como el cuello o la columna vertebral.
Las causas de dolor que vienen de dentro de la articulación son: artrosis, capsulitis adhesiva, fracturas, esguinces, infecciones, etc.
Las causas de dolor que se encuentran fuera de la articulación se producen por inflamación en ligamentos y tendones que se encuentran rodeando y atravesando el hombro. Dentro de este punto se encuentra el síndrome de manguito rotador, tendinitis del bíceps y las bursitis.
Las causas de dolor que vienen de otro segmento que no es del hombro pueden corresponder a una hernia de disco cervical, contracturas musculares, dolor pulmonar o cardiaco.
¿Qué tratamiento puedo emplear para disminuir mi dolor?
Existe una gran variedad de tratamientos en busca de disminuir el dolor y devolver el movimiento de nuestro hombro. Es importante que para que un tratamiento tenga éxito, deberá antes haber un correcto diagnóstico que busque enfocar la causa y tratar desde la raíz al causante del problema.
Podemos emplear anti inflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno o naproxeno (importante determinar no ser alérgicos).
Asimismo el uso de medios físicos como calor, frío ayudan a disminuir el cuadro doloroso. Es importante lograr la mayor actividad de nuestro hombro haciendo uso de ejercicios de estiramiento y movimientos asistidos que buscan aumentar nuestro arco de movimiento a fin de evitar la rigidez.
Existen otros procedimientos médicos que ayudan a mejorar el cuadro de dolor como las infiltraciones pero sobre todo, es indispensable tener un diagnóstico adecuado que busque dirigir de manera efectiva los tratamientos propuestos.